María tenía el deseo de conseguir la ajorca de oro de la virgen del sagrario de Toledo y Pedro, su enamorado, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por ella, así que decidió ir a quitarle la ajorca a la virgen para dársela a María.Cuando llegó ya de noche, la iglesia se volvió en su contra, haciéndole ver todo tipo de horribles cosas (fantasms, estatuas...)
Como el chico sabía desde un principio que lo que hacía estaba mal, enloqueció. Así, al día siguiernte, unos monjes lo encontraron completamente loco, tirando en el suelo y con la ajorca aún en sus manos.
-Alicia López
No hay comentarios:
Publicar un comentario